- pRÁCTICA
El Zazen
El Zazen es una práctica de meditación o contemplación
La práctica del Zazen es la esencia del Zen. Zazen convencionalmente se traduce como «meditación sentada», pero sería aceptable entenderlo también como contemplación. En la parte que se podría llamar técnica, el Zazen junta una postura del cuerpo apropiada, una respiración natural vivificante, y una atención plena a la unidad de nuestro interior y el entorno. En el «Fukanzazengi», un texto sobre la forma de practicar Zazen, el Maestro Zen Dogen Zenji explica detalladamente cómo practicarlo, con instrucciones claras sobre la postura corporal, la respiración y la actitud mental. Pero sólo una explicación del Zazen sería incompleta y no serviría de nada sin la práctica: sentarse en la postura correcta, respirar conscientemente y poner atención a nuestro ser interior sin descuidar el entorno. El Zazen nos conduce a desvelar nuestra esencia, nuestra naturaleza divina, nuestro Buda interior.
El Zazen, siendo una práctica esencial del Zen por su potencial de conectarnos con nuestra naturaleza esencial (Buda), no puede tomarse como una técnica exclusiva, única de meditación o contemplación, ignorando o relegando a segundo nivel las enseñanzas (Dharma), que constituyen su marco referencial, o prescindiendo de la pertenencia y afiliación fraternal a una comunidad de practicantes (Sangha). Es importante enfatizar en que la meditación Zen debe ir acompañada de la comprensión de las enseñanzas del Buda, de los patriarcas y maestras del pasado y presente que, en esencia, transmiten sabiduría y compasión y señalan el camino hacia la iluminación y el desvelamiento de nuestra naturaleza divina, de nuestro despertar. También es vital -imprescindible, se podría decir- que la práctica de la contemplación se realice en el refugio catalizador de la Sangha.
El Zen, siendo una manera de vivir, es también experimentar en nuestra vida ordinaria que somos interdependientes y que alcanzamos el despertar de nuestro ser verdadero –y la iluminación– en comunidad, es decir, inter-siendo con los demás seres, empezando por las personas que conforman la Sangha.
